sábado, 11 de agosto de 2012

Gajes del oficio

¿Qué puede ser lo más terrible que le pueda suceder un músico? Quizás para algún cantante, desafinar o lo peor, olvidar la letra de una canción en plena presentación o simplemente perder la voz. En el caso de los ejecutantes, probablemente suceda lo mismo. Pero, si hablamos de pérdidas, debe ser una situación terrible encontrar que en el trayecto al lugar donde debe presentarse, su instrumento musical se haya extraviado. Es conocido que se establece una relación muy especial entre el músico y su instrumento musical, por eso, saber que lo ha perdido debe ser una experiencia muy dura.

Pues bien, en la gira que se encuentra haciendo Zhou Jiannan tuvo la mala experiencia que hemos descrito. En las primeras presentaciones hubo mayor inconveniente, lo malo sucedió en el trayecto a la ciudad de Hohhot, Mongolia Interior, cuando la línea aérea en el vuelo de regreso a Beijing perdió su guzheng.

Es verdad que posee otros guzheng pero, por supuesto, ese habría sido su mejor instrumento, el que más conocía. Lo cierto es que el hecho le afectó mucho, pero áun así, a Zhou Jiannan como buena profesional, continua con la gira junto Zhang Hongyan y la  China Philharmonic String Quartet, presumiblemente, con un guzheng de repuesto.


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